Radio Villa Francia | martes 15 de noviembre de 2016
El pasado 22 de agosto, en el sector de Tranguil en la comuna de Panguipulli, fue encontrada muerta -por su hijo de 11 años- Macarena Valdés (32) en lo que se revelaba como un aparente suicidio. Ella, junto a su compañero de vida, Rubén Collío, vocero de la Coordinación Newen Tranguil, eran conocidos en la zona por su fuerte oposición a la construcción de una central de paso a cargo de la empresa hidroeléctrica austriaca RP-Global y de la empresa eléctrica chilena SAESA, en territorios pertenecientes a comunidades indígenas. El día anterior, dos lugareños y trabajadores de la empresa le exigieron a la propietaria del terreno en donde reside la familia Collía – Valdés, que echara a la familia porque el werken Collío “estaba revolucionando mucho a la gente”. Aquello fue acompañado de una advertencia, “que se cuidara, porque había gente que lo iba a agredir”. Al día siguiente su esposa fue encontrada muerta. En medio de la conmoción de la muerte de Macarena, la empresa SAESA, acompañada de carabineros de Liquiñe, y a menos de 24 horas de ocurrido el hecho, comenzó la instalación del cableado de alta tensión afuera de la casa de los Collía – Valdés.
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Fuente: Radio Villa Francia